Fue el padre quien investigó en internet al ver que no sabía qué más hacer para ayudar a su mujer. Estaba teniendo dificultades para que su bebé de siete días se agarrara al pecho, y cada toma era una pelea.
Fue Google quien le llevó hasta mí, después de que él hiciera su pequeño estudio entre los diferentes tipos de profesionales que le podrían atender.
Y como suele hacer un padre resolutivo, directamente entró en la web, reservó una cita, y a la mañana siguiente me mandó un mensaje para confirmarlo.
A las pocas horas llegué a su casa. Fue el padre quien me abrió la puerta.
Durante toda la sesión estuvo pendiente de mis palabras, sostuvo al bebé mientras íbamos practicando con su mujer. Tomó nota mental de lo que yo iba diciendo, puesto que siempre enseño al padre/cónyuge/pareja qué pueden hacer cuando yo me haya ido. Porque son ellos los que van a estar al lado de la madre recordando la técnica aprendida en la sesión.
Cuando me fui, habíamos practicado varias posturas diferente, el bebé ya se enganchaba perfectamente y el padre había tomado buena nota de todo lo hablado.
Al día siguiente, el padre me volvió a escribir. Efectivamente las tomas en posición sentada habían mejorado considerablemente, pero aún no se aclaraban muy bien con las tomas en la cama. Y volvían a requerir mi presencia.
Nos vimos de nuevo. Y ahí es cuando me lo dijo: “Yo quería ser un padre 50%, pero me doy cuenta de que no puedo”.
Y tuvimos una larga y agradable charla: La biología ha determinado que en los mamíferos es la hembra la que es fecundada, gesta, pare y amamanta a sus crías. No es el padre, no son los machos los que lo hacen. En lugar de eso, los machos, el padre, protegen a la familia y proveen de alimento, y son una referencia para que las crías aprendan durante su aprendizaje.
Los humanos somos mamíferos con conciencia. Por eso los padres actuales quieren hacer más y más, y muchas veces me piden que les enseñe a dar la leche de la madre extraída para que ella descanse (en otro post hablaremos de esto largo y tendido).
Pero en esta etapa tan precoz el papel principal del padre no está en la alimentación, sino en procurar que la madre tenga el mejor soporte posible en la lactancia, que esté bien alimentada, que la casa esté limpia, la nevera llena, las visitas controladas. Que haya suficientes pañales y ropa limpia.
También puede quedarse con el bebé mientras la mamá duerme, vigilar su descanso, encargarse de la compra, llevar la agenda de las visitas médicas, portear, cambio de pañal…Y esto cualquier padre que tenga interés puede hacerlo maravillosamente bien.
Como decía, sólo la madre amamanta, pero papá puede encargarse de todo lo demás.
Y el bebé crecerá y dejará de mamar, y llegarán otras tareas a participar y compartir: llevarlo y recogerlo del cole, las reuniones con los profes, los deberes, las extraescolares, los cumpleaños….¡¡la lista es interminable!!
La crianza puede ser al 50% si así lo queremos, pero no todas las funciones pueden serlo, ni en todas las etapas del crecimiento.
PD: en las parejas de mujeres ocurre del mismo modo, la madre no gestante no amamanta, pero puede encargarse del resto de las tareas.
Te comparto un artículo sobre este tema en el que un psicólogo diferencia entre ser papá y ser padre de una manera muy interesante y desde el punto de vista de la antropología.
