¿Por qué lactancia materna siendo que la respuesta es tan obvia? Porque somos mamíferos, no hay más razón a pesar de que hay personas que lo dudan. Porque todos los mamíferos amamantan a sus crías con lactancia materna, esto es, las alimentan con su propia leche hasta que están preparados para tomar otros alimentos. E incluso algunos, más allá de esta etapa. En los bebés humanos, cuando se introduce la alimentación complementaria se considera que la lactancia materna sigue siendo el alimento principal, al menos durante los primeros meses.
No vamos a hacer un estudio antropológico sobre lactancia materna porque desde esta página queremos hacernos entender por una mayoría de público. Y para ello intentaremos utilizar argumentos claros y sencillos. No vamos a entrar, el menos en esta entrada, en hacer un estudio exhaustivo de los “beneficios” que supone alimentar a nuestras crías con lactancia materna.
La leche que produce la madre que ha parido es la idónea para sus crías. Por tanto la lactancia materna no es lo mejor, es lo natural.
Incuestionable. En la Naturaleza, nos encontramos con que mamíferos salvajes y domésticos manifiestan este instinto tras el nacimiento de sus cachorros: alimentarlos con lactancia materna, con su propia leche.
Se nos hace extraño imaginar a una leona alimentando a su cachorro con leche de gacela en lugar de con una lactancia materna. O a una elefanta dando a su cría leche de búfala. Ninguna hembra de animal mamífero se cuestiona este hecho porque ningún humano ha venido a decirle lo contrario, ninguna multinacional ha intentado quitarle la idea de alimentar con lactancia materna de la cabeza ni ninguna sociedad ha intentado decirle que los machos padres también pueden alimentar a sus crías y para ello han de darles otro alimento mediante un biberón… quitando a la madre el derecho de alimentar a su cría con lactancia materna. Solamente la hembra humana es la que se cuestiona alimentar a sus criaturas con lactancia materna.
Porque como hemos dicho antes, la lactancia materna es lo natural en los mamíferos. Los humanos somos mamíferos, y aunque parece que a mucha gente se le olvida es algo que no podemos negar. Las hembras tenemos tetas, llevamos a nuestros bebés en el vientre durante un tiempo, luego los parimos y las alimentamos con lactancia materna.
Lo inmediato es alimentarlos con la leche que sale de nuestras mamas. A esto llamamos lactancia materna.
Podemos entender razonamientos para no hacerlo, podemos respetar decisiones personales para no alimentar a los bebés con lactancia materna y hacerlo con leche de fórmula elaborada a partir de la de otras especies de mamíferos, pero no podemos decir que eso sea lo natural porque no lo es, porque lo natural y biológico es la lactancia materna.
Desde nuestro convencimiento, desde nuestro conocimiento y formación apoyamos y recomendamos la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses, complementando con otros alimentos a partir de ahí, aproximadamente. Apoyamos a las mujeres que desean hacerlo y a quienes se encuentran con dificultades para llevarlo a cabo. Estamos junto a las mujeres que desean amamantar y disfrutar de una lactancia materna exitosa y gozosa. Porque, además, la lactancia materna beneficia seriamente la Salud Mental de las madres y de sus bebés.
Más que el mejor regalo, es el mejor legado que pueden dejar las hembras humanas a sus descendientes. Haber sido amamantados con lactancia materna tiene una serie de beneficios que de ninguna otra forma obtienen los niños que no han sido criados con lactancia materna. Ni con la mejor y más sofisticada leche de fórmula.
Si por alguna causa una mujer decide libre e informadamente alimentar a su bebé con leche de fórmula en lugar de hacerlo con lactancia materna, no vamos a juzgarla y la vamos a respetar, aunque sí creemos que nuestro deber es aportar información para que sea consciente de su decisión.